"EL MAESTRO FRENTE A LA GENERACION DE LOS SIN TALENTOS"

 

 

El maestro frente a la generación de los “sin talento”

Elkin Palma Barahona

La noticia más importante de la semana pasada para los medios locales, fue la llegada de Andrea Valdiris a Santa Marta, la comunidad del 11 de noviembre le hizo un recibimiento apoteósico a la influencer. ¿Por qué tanta emoción por una influencer? ¿Cuál es la expectativa, ¿por qué se estrujaron por una foto con la “vedet”? y algunos se preguntaron ¿y esta porque es que es famosa? Pero bueno, la valdiris siquiera baila, esperemos a Epa Colombia. La pregunta que nos hacemos es: ¿A qué se debe tanta fanaticada? Dentro de las cual se cuenta nuestros estudiantes, pero vayamos a los comentarios, “que gente tan ignorante, esta juventud no tiene nada en la cabeza” pero hay alguien que acierta diciendo: ¿Qué está haciendo la escuela para evitar esto? Sin saber que la pelea es con un monstruo de mil cabezas. Definitivamente lo que debemos evitar es que los sin talentos salgan de las escuelas y que por lo menos no hagan parte de las barras de Bad Bunny..

Esta era de los sin talento viene empujando desde hace mucho rato, cuando el impulso de la irracionalidad se apodero de la mente de quienes pensaron que el triunfo no tendría nada que ver con el estudio.

Este periodo inicio con la construcción de aquella “chica plástica de esas que veo por ahí, con la peinilla en la mano y cara de yo no fui” con acabados superfluos por el capitalismo de los años 70’s.  El boom de las plataformas de lanzamientos de los artistas que tenían respaldo económico, no diferenciaba los que tenían madera de los que solo eran un sueño, o un hobby.

 Aparecen las FM como espectro universal que basados en la repetición de disonantes pegaban en las audiencias, números pseudomusicales sin ningún valor musical.

Hoy la democratización del arte a través de las redes hace que cualquiera convierta un balbuceo gutural en música, al viralizarse por sus miles de seguidores lo ponen como el numero 1 a nivel mundial, simplemente porque representa lo caótico del presente, pero ¿cómo sucede esto? Todos nos preguntamos ¿porque esta juventud perdió la conexión consuetudinaria con los valores? ¿Por qué no han trascendido en esta generación?

Estamos en una época donde este mundo digitalizado e interconectado pervierte la realidad, las cosas se convierten en “no cosas Como lo plantea Byung chul han, “significa que toda realidad está en las redes” El universo está a un clip, pero la información por sí sola no deriva en conocimiento, a partir de cierto punto la información no es informativa sino deformativa. El rápido aumento de la entropía, es decir del caos informativo nos sumerge en una sociedad posfática, y sucede algo impensable, se ha nivelado la distinción entre lo verdadero y lo falso”

El gran problema para los maestros que proyectan información, es que requieren revisar su pedagogía, no es la información y ni siquiera que hacer con ella para ejecutar competencias, es acercarse a comprender esta realidad, para que los estudiantes se deslinden de esta superficialidad, que de isofacto lo convierte en eso. ¿y eso como se hace? ¡¡¡Tamiz filosófico maestro!!!

En esta realidad mediática, la información circula sin ninguna referencia en un espacio hiperreal. Los fake news son informaciones que pueden resultar más efectivas que los hechos, porque lo que cuenta es el efecto a corto plazo. La eficacia sustituye la verdad. En términos conceptuales podemos llamar verdad a lo que no logramos cambiar, en términos metafóricos es el espacio y el cielo que se extiende sobre nosotros.

Este orden digital pone fin a la era de la verdad y da paso a la sociedad posfactual, este régimen de la información se erige por encima de la verdad de los hechos, la información es de hecho volátil donde no hay nada firme, se pierde toda seguridad, la verdad no encuentra oasis, requiere mucho tiempo, porque una información ahuyenta a otra, ahí no hay tiempo para la verdad, en esta dinámica cultural  los efectos, las excitaciones y las emociones  dominan la comunicación, que en contraste con la racionalidad son muy variables en el tiempo.