¿Cuáles son los supuestos ÉTICOS, GNOSEOLÓGICOS, PEDAGÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y POLÍTICOS que sustentan nuestra educación?
Los resultados del
AULA AUTORITARIA
¿De donde viene y para donde va nuestra escuela?
ELKIN PALMA BARAHONA
“La actual situación de los derechos de cada niño y cada niña se encuentra
enmarcada en la complejidad de las relaciones humanas, en cuanto estas
relaciones se muestran como un intrincado entramado de violencias que la aldea
global nos regala a través de sus rápidos sistemas de comunicación: vemos como
crece la discriminación de todo tipo en el mundo (los ataques de skinheads a
desprevenidos transeúntes de cabello largo, o cualquier otra característica no
aceptada por estas tribus urbanas ultraviolentas.” Se da tanto en Alemania como
en Santander de Quilichao Cauca y el barrio Norte de Buenos Aires). La voluntad
de dominio generadora de guerras atroces, silenciosas y de las otras, se
encuentra en un punto tan alto como en los peores momentos de la historia; y ni
que hablar de las masacres cometidas por alumnos europeos y norteamericanos” y “todo
el entramado sectarista del paramilitarismo y guerrilla en Colombia, que
demuestra los más altos niveles de intolerancia, como se evidencia a nivel
mundial, el padecimiento de la franja de Gaza con más de 6000 muerto en un
conflicto a los ojos del mundo, que se muestra impávido e insensible ante la
masacre, con la franja todo el mundo perdió la capacidad de asombro, como
también la perdimos en el conflicto Ucrano-Ruso, donde pareciera que se
desvanece todo el sentido de humanidad por mantener el poder y no demostrar el
más mínimo indicio de debilidad ante el mundo, ni los intermediarios escogidos
para llamar al dialogo o a la concertación, ni los países influyentes y mucho
menos los organismo encargados de preservar la paz mundial”.
“La pregunta angustiante es, en estos
casos: ¿sí basta la educación tal como está estructurada, si basta con realizar
tareas de reflexión con los alumnos y las alumnas, por ejemplo, leyendo
columnas de opinión de pensadores judíos como George Steiner, Amos Oz y Arthur
Hertberg? De pensadores musulmanes, como
Abdala Desuque. Me pregunto: ¿Si es suficiente leer y comentar cartas abiertas
de Marcos Agninis, de Salman Rushdie de Taslima Nasris? ¿Cuáles son los logros
de escuchar con los alumnos la “Canción del odio” de Alberto Favero? y
¿reflexionar sobre la terrible ironía del tema, y sobre el dolor que hace que
los humanos reflexionen con esa fuerza? ¿Sobre qué se vuelca esta reflexión?
“¿Cuáles son los supuestos éticos,
gnoseológicos, pedagógicos, psicológicos y políticos que sustenta nuestra
educación tal como está estructurada en este momento histórico?”
Aquellos
que realizamos nuestra vida a través de la educación, aquellos para quienes ya
no hay diferencia entre el ámbito de lo público y el ámbito de lo privado, en
cuanto toda nuestra vida está realizada en y para la educación, nos preguntamos
a menudo, y cada vez con más dolor,
¿cuáles son las relaciones entre la intolerancia, el mal y el sufrimiento
humano?
“Quizá esta pregunta esté mucho más presente en los
corazones de los colombianos desde momentos históricos de larga duración, como
el periodo de la guerra partidista de los años 40 y 50, o menos históricos de
corta duración como el de la toma del Palacio de Justicia o la masacre de
Bojayá. ¿Cómo luchar contra el fanatismo
sin convertirse en fanático?” Y nos seguimos preguntando, como principio de
todo nuestro reflexionar, acerca de la educación que se convirtió en la tierra
abonada de la formación de las personas que incurren en la violencia, por
ejemplo, ¿cómo fue esa educación en la
que se formaron y crecieron las familias
y los amigos de quienes planificaron colocar una bomba que hiciera desaparecer
a cien personas o de aquél que colocó la bomba en la puerta del DAS?. me
pregunto ¿cuál sería la educación de aquel líder que organizo toda una empresa
criminal para asesinar a más de 6000 colombianos ¿No habrá sonado la hora que
indica que una educación basada en la palabra de un maestro, poseedor de la
verdad, da como resultado personas que siempre quieren ser dueñas de la verdad?
¿Será, quizá, que quienes han sido educados mediante un sistema tradicional, en
el cual el maestro sostiene una verdad, terminan creyendo que hay una verdad, y
que ellos la poseen?
“¿Una educación autoritaria puede dar como
resultado seres no autoritarios? Una educación donde no hay construcción, sino
mimesis-imitar al maestro y sus respuestas – y destrucción, el error debe ser
destruido, tachado ¿Qué puede dar como resultado? ¿Qué nos ha dado como
resultado una educación que no tiene como prioridad hacer que todos aprendan a
dar respuestas provisorias, con sensibilidad hacia el contexto? La falta de
tolerancia que vemos en los sistemas tradicionales de educación ha parido no
solo intolerantes en el campo de lo
moral, sino también intolerantes en el campo de lo cognoscitivo,” es decir,
personas incapaces de investigar, de abrir un texto mediante preguntas,
incapaces de proyectar sus prejuicios en los textos para construir una nueva
idea sobre los cimientos de las palabras que leen.
“La tolerancia no se da mágicamente y el
uso de las habilidades de razonamiento es una tarea ardua”: si los seres
humanos no nos acostumbramos a ser tolerantes durante un largo aprendizaje
desde que somos muy pequeños, a dar buenas razones para sostener nuestras
opiniones, a respetar al otro, a construir nuestros argumentos sobre los
argumentos de los demás, lo lograremos solo con gran dificultad siendo ya
adultos. Y es muy probable que para un
adulto no habituado a consensuar sus ideas, la misma palabra “consenso” le
suene molesta.
“Quien ha adquirido la costumbre de avasallar,
es muy probable que sea avasallador o intolerante” quién ha adquirido la
costumbre de la tolerancia, es muy probable que la ejerza. No hay nada mágico ni definitivo en esto,
pero sí hay, con seguridad, más posibilidades de vivir en un mundo mejor.
“Aprender a vivir de manera tolerante no
significa eliminar el multiculturalismo que se da de hecho en el ámbito
escolar, tampoco negar la diferencia de los valores tradicionales que cada
alumna y cada alumno trae como conformador de su propia persona, sino una
aceptación y justificación de esos valores y, por ende un enriquecimiento de la
comunidad escolar”[1]
Hoy cuando aparecen aparentemente nuevos
elementos en el campo de las relaciones estudiantiles, al configurarse como
bulliyng, ciberbullyng y matoneo las acciones conflictivas que afectan el
desarrollo de los procesos educativos. “El pensamiento crítico” emerge como una
verdadera opción que permea desde el currículo todo el sistema escolar.
En mi
insistencia en el desarrollo del pensamiento crítico en la educación de nuestro
entorno escolar poco ha sido lo que se me ha escuchado, quizás mi nombre no sea
lo suficientemente rimbombante en la pedagogía, pero en realidad no quiero que
el tiempo me dé la razón, para no seguir desperdiciando un modelo educativo que
es definitivamente necesario para frenar el accionar dogmatizado de la escuela, de esta escuela.
No tenemos que
hacer ningún esfuerzo para entender, como al inicio de este siglo las fuerzas
políticas que han alcanzado el poder, excepto de la actual, lo han ejercido
bajo la égida de una ideología sectarista que desde luego, proyectaron un
modelo político autocrático que a la vez
permeo todos los modelos pedagógicos de las escuelas, por ello existen
tantas limitantes para implementar la democracia en la escuela y más bien
prevalece la pedagogía de la exclusión, de la expulsión y de la negación del
otro.
Así
planteada la temática, el sistema educativo ya no puede encogerse de hombros
frente a la educación en los valores, tanto en lo general y frente a preguntas
como: ¿En qué clase de mundo queremos vivir? Y ¿Es el mejor de los mundos
posibles?, como en lo particular, el desarrollo de los distintos currículos,
donde se debe plantear temas que afectan directa y dramáticamente el desarrollo
de la persona.
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