DILEMAS ETICOS


DILEMAS ÉTICOS y MORALES
Un dilema (ético o moral) es una narración breve, a modo de historia, en la que se plantea una situación posible en el ámbito de la realidad que provoca un conflicto cognitivo a nivel moral.
 Debe buscarse una solución razonada del conflicto o un análisis de la solución elegida por el sujeto protagonista de la historia. Por regla general la situación se presenta como una elección disyuntiva: el sujeto protagonista se encuentra ante una situación decisiva ante la cual existen dos opciones, siendo ambas soluciones igualmente factibles y defendibles.
El individuo se reconoce, pues, ante una verdadera e inevitable situación conflictiva. Angel Salazar1 presenta la siguiente información que nos introduce en una disyuntiva de carácter pedagógico. "Lipman reconoce en los dilemas un instrumento válido para suscitar el debate y la reflexión filosófica. Sin duda, con este fin, desempeñan un papel decisivo las cuestiones que acompañan al dilema. Son ellos los que abren y posibilitan el diálogo creativo y razonado.” Haciendo ésta primera salvedad y siguiendo caso estrictamente de los principios establecidos por Lipman y Kholberg, el niño no puede razonar moralmente hasta haber adquirido la plenitud de su capacidad lógico-formal y haber evolucionado a una autonomía efectiva que le permita enjuiciar desde sí mismo. Esto supone que hasta ese momento, los doce años aproximadamente, deberían limitarse a recibir formación moral mediante la adquisición de determinados valores y normas que ha de aprender con la ayuda del educador... Desde la perspectiva de Lipman, aunque sin el desarrollo completo de las operaciones formales y el pleno ejercicio de su autonomía, el niño es capaz de pensar, razonar y decidir la conducta más coherente en función de unas reglas y principios que es capaz de establecer y entender.
 Por tanto los dilemas serían perfectamente útiles también en edades inferiores indicadas por Kholberg. El autor del artículo concluye que, en principio, ninguna técnica de trabajo en grupo que permita la reflexión y el diálogo filosófico está por sí misma descalificada; por lo tanto tampoco el dilema moral cuando se realiza con esta intención. Puede ser un muy buen instrumento para propiciar un diálogo abierto y razonado, sugerente y creativo, siempre que  no se quede en la demanda de una respuesta dicotómica y cerrada, con la obligación de elegir en medio de unas condiciones fijas e inamovibles.
  
Inclusive, en algunos casos de dilemas, decidirse por la cooperación aunque parezca el camino más irracional, ofrece también una respuesta moralmente válida aunque suele confrontarnos con educativas paradojas. "DAR LA VIDA POR LOS AMIGOS"
... El mensaje de Jesús frecuentemente ubica al interpelado frente a dilemas de orden moral, dice, por ejemplo: "Si he obrado mal, repréndeme por el mal; y si obre bien ¿Por qué me hieres?" 1 SALAZAR. Á., Lipman y Kholberg: los dilemas morales, http://www.educadormarista.com/ 4 Demóstenes: "Si sabías lo que iba a pasar, tu obligación era habernos advertido, pero no lo hiciste, así es que calla ahora. Si no lo sabías, eras tan ignorante como todos y no tienes derecho a decir nada". En el mundo profesional: "En resumen: ¿Eres o no eras capaz de resolver el problema? Si eres capaz, serás culpable por no cumplir con tu obligación. Si no eres capaz, serás culpable por haber aceptado el cargo. No tienes escapatoria: o cumples o renuncias". Sería sospechoso y hasta peligroso que en el devenir diario no nos enfrentásemos nunca con dilemas de tipo moral, ya que estos aparecen cuando el sujeto que tiene que tomar una decisión se da cuenta de la existencia de un conflicto en el que dos o más valores entran en juego; una confrontación entre la razón y las emociones, que colocan al individuo frente a la incertidumbre que representa el tomar conciencia de que toda decisión implica una renuncia. Los dilemas pueden ser construidos por el docente a partir de diferentes experiencias que se hayan suscitado en el colectivo escolar. Los más comunes y en distintas etapas y edades son los que se originan entre los valores de fidelidad y justicia, por ejemplo:

 EL DILEMA DEL RECREO
 Leticia sabe que Marilina, su amiga, fue quien lastimó a propósito a Cuido en los juegos del recreo porque éste permanentemente le hace bromas. La maestra está llamando la atención a todo el grupo y preguntando quien fue. Cuido está muy lastimado. Leticia se debate entre hablar o callar y asegurar su fidelidad a su amiga Marilina, que se verá perjudicada si ella habla. ¿Qué debe hacer Leticia?

EL DILEMA DEL SR. HEINZ
 (Dilema tradicional que ha provocado grandes debates). La esposa del Sr. Heinz está muy enferma. Los médicos le han dicho que a menos que reciba el medicamento, que a descubierto el farmacéutico Holtz, que es lo único que la puede salvar; corre serio riesgo de morirse. Heinz va hasta la farmacia de Holtz y este le dice que el medicamento tiene un precio exorbitante que él no puede pagar. Recorre casa de amigos y parientes y logra recolectar la mitad del dinero, pero Holtz no se la quiere aceptar porque exige la totalidad, ya que le ha pasado que, después, salga bien o mal el tratamiento, nunca vuelven a pagarle. Heinz está decidido a meterse en la farmacia por la fuerza y robar el remedio. ¿Qué debe hacer?

 EL EXAMEN DE ALBERTO
 Imagina que eres Alberto, has salido de tu casa con el tiempo justo, un poquito retrazado. Debes llegar a la escuela para dar el examen que te permitirá aprobar el año y pasar al siguiente (o aprobar la carrera y recibirte). En el camino te encuentras con un joven accidentado, sangra muchísimo y está desmayado. Un señor le presta los primeros auxilios. Al verte pasar; el señor te pide que llames a una ambulancia y que le ayudes a atender al muchacho. Dispones de muy poco tiempo para llegar a la escuela y... Otras personas pasan por el lugar pero se muestran indiferentes. ¿Qué debes hacer?

EL DILEMA DE LA TIENDA
 Paulina entra en la tienda. En la puerta hay un gran cartel que dice: Retire un número para ser atendido. Al entrar, sólo hay una anciana que espera apoyada en 5 su bastón, frente al mostrador. Inmediatamente se juntan detrás de Paulina, seis personas con sus correspondientes números. El despachan te enuncia en voz alta un número. La anciana le dice al despachante que ella no tiene número pero que estaba primera. Efectivamente el número voceado corresponde al que tiene Paulina en la mano. La anciana dice que cuando ella llegó no había nadie y para qué iba a sacar número. El despachante leo responde que debiera haber sacado número igual. La anciana se enoja, golpea con su bastón el mostrador y comienza a retirarse muy enojada y protestando contra la tienda y sus dueños. ¿Qué debiera hacer Paulina? ¿Qué debiera hacer la anciana? ¿Que debiera hacer el despachante? ¿Qué debieran hacer el resto de los clientes que esperan?

 EL DILEMA DEL GOL
 (de J. Barba Martín, F. J. Barba Martín y D. Muriarte Solana)3 (Dónde la experiencia más rica es argumentar justificando las posturas). Un futbolista se queda con el balón en los pies delante del arquero en clara situación para convertir un gol. Son los minutos finales del partido y de repente el arquero cae desplomado al suelo. El resultado, hasta el momento, es de empate en un gol y se trata de un partido importante.
 a. ¿Meterás el gol o tirarías el balón afuera? ¿Por qué?
 b. ¿y si la situación de tu equipo fuese crítica? (Descenso del equipo, posibilidad de ascenso de categoría.) ¿Por qué?
 c. ¿Cómo reaccionarías si tus compañeros o entrenador criticaran tu decisión? ¿Por qué?
 d. ¿Cómo reaccionarías si fuese el contrario quien decide meter el gol en una situación similar? ¿Por qué?
e. Cómo reaccionarías si fuese el contrario el que decide patear afuera? ¿Por qué? Este cuestionario puede ser respondido en forma individual (como instrumento de ayuda a la reflexión personal) para luego conversarlo entre todos en la Reflexión Final. O simplemente ir formulando las preguntas en forma oral y mediar en el debate. Las experiencias llevadas a cabo con este dilema ha mostrado diferencias grandes de opiniones de acuerdo al sexo y las edades de los participantes.

DILEMA DEL TORNEO DE TAE KWON DO
(Dónde la experiencia más rica es argumentar justificando las posturas). Dos amigos que además entrenan juntos Tae Kwon Do, participan en el campeonato nacional. Ambos se clasifican para la final, aunque el mejor de los dos lo hace lesionado. El campeón de ese torneo participará en las Olimpíadas. "Tu eres el finalista que está en perfectas condiciones y sabes que si tu amigo y rival no
tuviera problemas, te vencería fácilmente ya que en todas las oportunidades ha ocurrido así, y que si no te presentas, automáticamente el ganador sería tu amigo y tendría tiempo para recuperarse para las Olimpíadas. También sabes que si te presentas al combate, saldrías campeón y dentro de seis meses representarás a tu país en los Juegos Olímpicos". a. ¿Crees que deberías presentarte a la final? ¿Por qué? ¿Crees que deberías no presentarte? ¿Por qué? b. Si te presentas ¿Cómo reaccionarías si tu amigo te criticase? c. Si el atleta lesionado fueses tú y tu amigo se presentase ¿Lo criticarías por ello? ¿Por qué?

        EL DILEMA DEL PRISIONERO
(Que se convierte en una paradoja). Este es un dilema tradicional, quizás el "padre" de los dilemas por su complejidad y los resultados que arroja al analizarlo en profundidad. El "Dilema del Prisionero" es una historia que suele atribuirse a A. W. Tucker, que da nombre al más conocido de los problemas que estudia la Teoría de Juegos. Esta teoría es una rama floreciente de la Teoría de la Elección Racional que ha resultado ser de gran utilidad no sólo en Economía y en Biología Evolutiva, sino también en Filosofía y Teoría Política y Social. La historia es la siguiente: Dos prisioneros incomunicados en celdas individuales han cometido dos crímenes, uno leve y otro grave. Existen pruebas suficientes para que les condenen por el primero, pero no por el segundo, a menos que


alguno confiese haberlo cometido. El fiscal visita a uno de los prisioneros y le dice: "Tengo una buena noticia y una mala noticia para usted. La buena noticia es que si ninguno de ustedes confiesa su grave crimen, sólo podremos condenarles a dos años por su primer crimen y si usted confiesa, yo convenceré al jurado de que es usted un hombre arrepentido y de que el perverso es su compañero, de modo que usted quedaría libre en un año y él permanecería en prisión 10 años. La mala noticia es que voy a hacerle la misma oferta a su compañero". "¿y que ocurriría si ambos confesásemos?", pregunta el prisionero. "Entonces no tendré razón para beneficiar a ninguno de ustedes, dejaré que la justicia tome su curso y, como el crimen es grave, estimo que les
condenarán al menos a 8 años". Así, los prisioneros se encuentran ante el siguiente dilema: Cada uno piensa que sólo pueden pasar dos cosas: que el otro confiese o que no confiese. "Si confiesa, es mejor que yo también lo haga, porque de lo contrario me quedaré 10 años en la cárcel. Si no confiesa y yo sí, entonces podré beneficiarme de la oferta del fiscal y quedaré libre en un año". La conclusión es que haga lo que haga el otro, lo mejor es confesar. Ambos razonan de igual modo, con lo cual ambos confiesan y se quedan en la cárcel mucho más tiempo del que les habría tocado, si hubiesen cooperado entre sí y ninguno de los dos hubiese confesado. Dice Alicia Dellepiane4 "Una conducta racional llevaría a los prisioneros a confesar, ya que el riesgo de no confesar es de 10 años de prisión. La paradoja consiste en que si ambos son tontos y no ven más allá de sus narices, no confesarán y por lo tanto tendrán un pago mayor que si actuaran racionalmente. De todos modos, queda claro que la mejor opción sería la de no cooperar, en este caso no confesando." Este es un juego de dos personas, pero podría darse entre n personas.

 ¿para qué sirve la huelga?,
 Programa Aletheia de desarrollo humano y acción positiva, Buenos Aires, 1998. 7 reducción de la jornada laboral o una mejora en las condiciones de trabajo), o bien esto no ocurre. En el primer caso, de todas formas voy a beneficiarme del éxito de la huelga, y si me quedo, puedo, además, seguir cobrando y quizá mejore mis relaciones con mis superiores. Y si los demás no van a la huelga, lo mejor es que yo tampoco vaya, porque estaré pagando en vano los costos de mi contribución a esta acción colectiva que va a fracasar".

1.      LOS DILEMAS DEL INCENDIO DEL TEATRO
2.      Se está llevando a cabo una función en un teatro repleto. Hay padres, madres, niños, bebes, adolescentes, abuelos y abuelas, personas con discapacidades mentales, otras físicas, políticos, religiosas, sacerdotes, militares, médicos y enfermeras, estrellas de periodistas, etc. Se produce un gran incendio y tienen que salir todos por una misma puerta. Hay varias preguntas que queremos que sean respondidas. ¿Quiénes cree que van a salir primero? ¿Quiénes cree que van a ceder el paso a otros o van a ayudar a que otros salgan primero? Situese el bombero ¿cómo ordenaría la salida? Este dilema puede trabajarse en dos etapas. Primera cuando cada uno escribe individualmente sus respuestas y luego una puesta en común grupal para encontrar una respuesta por consenso consignando los desacuerdos. En la Reflexión Pirial es importante mostrar que todos pensamos de manera distinta y que muchas veces se actúa de acuerdo a lo que nos enseñaron, a los prejuicios, al modo de vida que se tuvo y se tiene, etc.

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