LOS “MICOS” DE LAS NORMAS Y LAS REFORMAS
LOS “MICOS” DE LAS NORMAS Y LAS REFORMAS
ELKIN PALMA BARAHONA
(Foto: Twitter/@deepakmahato)
Resulta difícil entender cómo los maestros hemos caído en
la red de desinformación mediática, que tiene como propósito ponernos en contra
de este gobierno, con el fin de mermar su gestión en la búsqueda del golpe
blando gestado desde las huestes de ultraderecha. A pesar de que son pocos los
maestros que aún manifiestan arrepentirse de haber apoyado a este gobierno,
seguimos escuchando voces de protesta contra el nuevo modelo de prestación de
servicio de salud.
Señores
colegas y comunidad en general, no es el sistema, son los prestadores que
siguen al pie de la letra las directrices de este emasculado conglomerado de
derecha. La intención es auto atiborrar las clínicas para demostrar que este
sistema no funciona; el tufillo de venganza de las EPS se evidencia en una
operación tortuga de atención para que usted se convenza de que cada disposición
de cambio de este gobierno es un fracaso.
Ni en
las peores épocas de la clínica me había correspondido a mí un turno con el
número 300, solo para transcribir una fórmula. Parece mentira, pero lo que hay
detrás de ese turno es una provocación y logran su objetivo muy bien, porque
salimos de ahí con ganas de protestar, y ni siquiera es por la clínica, sino
por el proponente de la idea. Todo lo anterior complementado con el retiro de
Sura y las demás. Se puede considerar esto como una nefasta estrategia con
visos de conspiración. Por eso, las protestas de algunos sindicatos de maestros
en todo el país por los servicios de salud son el resultado de una macabra
estrategia para ponernos en contra de este gobierno.
Con
la reforma estatutaria a la educación hicieron algo parecido. Le propusieron al
Ministerio de Educación incluir cuatro "micos" que ya estaban
descontextualizados en la reforma, con la intención de aflojar voluntades en
intención de voto para aprobar la reforma pensional. Desde luego, aquí no hubo
consulta a los representantes de FECODE.
El
primer mico se encuentra en el artículo 39 y tiene que ver con relacionar
directamente la prueba de estado del educando a la evaluación de desempeño de
los maestros, siendo esta una infame ocurrencia. Todos sabemos cuál es el
origen y los propósitos de la evaluación de desempeño. Su estrecha relación con
el mercado nos puso en alerta, tanto que los maestros evitamos los conceptos de
producto, estándares. Pero tenemos claro que el desempeño docente es trascendental
cuando se habla de calidad educativa, ya que tiene el desafío de asegurar que
los procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación se desarrollen de la mejor
manera posible y de acuerdo a las necesidades encontradas y a los referentes
establecidos. Por tal razón, es imperioso reflexionar en torno al perfil de
aquellos que tienen en sus manos el futuro no solo de las próximas generaciones
sino de la credibilidad en las transformaciones educativas.
Pero ojo,
hasta ahí vamos bien, sin embargo, si miramos las garantías que tenemos los
maestros para esta evaluación dentro de este proceso, son nulas ya que de hecho
se convierte en una evaluación sancionatoria.
El
maestro es evaluado en las más precarias condiciones para el ejercicio de su
práctica, ESO, ES COMO DECIRLE A UN PINTOR: "Vamos a evaluar su pintura,
pero los pinceles que le proveen son vetustos, de cerdas de puerco espín, y la
pintura es a base de cal y achiote, etc. Me están exigiendo la técnica de Van
Gogh o Picasso. Es lo mismo, nunca me acercaré a su técnica con estas
herramientas, y me van a hacer ver torpe y ridículo mi cuadro." Porque el
gobierno quiere ridiculizar al maestro con esta evaluación; quiere demostrar
que el culpable de la mala calidad de la educación es el maestro; quiere descargar
en los hombros del magisterio toda la responsabilidad. Más en un país con aulas
hacinadas, multiprecarias, con problemas de droga, prostitución, hogares
disfuncionales, con hambre, con aulas calurosas, con escuelas sin espacios ni
laboratorios ni salas de tecnologías ni conectividad; con maestros con
vinculaciones temporales y tras de eso con escuelas con entornos violentos.
¿Cuál será el resultado de esta evaluación?
El
segundo mico tiene que ver con el carácter mixto del servicio educativo. Ya
sabemos que esto es una forma de privatización que se intentó hace 20 años y no
funcionó.
El
tercero, que tiene una connotación de vulneración del derecho de los niños y
niñas, es la obligatoriedad de los tres años de preescolar. Esto lo esperábamos
con ansias; hasta las aulas estaban listas.
El
otro mico tiene que ver con el artículo 18, que a pesar de que de él deriva la
educación superior como derecho fundamental, introduce el concepto de educación
terciaria para reconocer abiertamente los modelos educativos no tradicionales,
no solo a las universidades e instituciones técnicas y tecnológicas. Esto es un
adefesio. Se determina la educación como derecho fundamental y luego se propone
invertir recursos públicos en instituciones privadas. Es colocar en la misma
categoría un curso informal con una preparación universitaria o técnica, una
propuesta totalmente regresiva. Es un canto dedicado a la desaparición del SENA
y las escuelas técnicas debidamente aprobadas. Y todavía falta lo peor, lo
contenido en el artículo 5 que habla de la libertad de escoger la trayectoria
educativa a través de vías de formación que permitan la realización del
proyecto de vida de cada persona. Aquí es donde aparecen los tales bonos
escolares ¡¡¡Ya basta, hasta aquí llego!!! Esto es realmente tendencioso. Si la
ministra negoció puntos tan sensibles para la educación pública, los maestros
estamos dispuestos a parar y marchar a Bogotá hasta hundir semejante ADEFESIO.
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