¡¡Auxilioo, necesito un filosofo!!!
¡¡¡Auxiliooo,
necesito un filósofo!!!
Elkin Palma Barahona
Existe un cumulo de prejuicios epistémicos en relación con la aprehensión
de la filosofía como catedra, como área del conocimiento, pero ¿saben qué? Son
nuestros propios colegas los que siembran las dudas más incisivas sobre la
importancia de la filosofía como un saber poderoso, que pone a prueba la
racionalidad, trasladándonos a los confines del conocimiento, que a la vez
distingue al estudiante en su forma de leer las realidades y que toma distancia
de la lectura literal del contexto en el que está inmerso.
Se debe indagar a profundidad sobre qué es la filosofía, o al menos qué
entendemos por filosofía. Cualquiera que se hace tan importante pregunta se ha
de imaginar que a eso que le llaman “filosofía” es un área exclusivamente para
las personas que piensan mucho sobre el mundo, sobre las cosas, de todas las
corrientes de pensamiento. No es un hablar y hablar ni un eterno argumentar que
no sirve para nada, como he escuchado a muchos apensantes, letrados
contemporáneos, que aún no descubren, que la filosofía es algo inmanente en el
ser humano, le pertenece en sí y para sí por su misma naturaleza, por el simple
hecho de contar con un raciocinio. Su significado etimológico es amor a la
sabiduría. Muchas personas filosofan diariamente sin percatarse que lo estamos
haciendo, pero aun así no tenemos nada que ver con el reflexionar, que es una
acción intencional con propósitos determinados.
Ahora bien, ser filósofo sí que es algo muy distinto. La Filosofía busca
indagar el porqué de las cosas; ser filósofo es interesarse y compenetrarse en
el estudio de los fenómenos sociales, económicos y políticos desde una
perspectiva alternativamente racional. Para muchos filósofos no podemos enseñar
filosofía sino enseñar a filosofar, porque son según ellos dos cosas muy
distintas y complejas. ¿Pero qué tiene de importante y diferente la loable
tarea del filosofar de la de enseñar filosofía? Naturalmente, hablar de filosofía
requiere en primer lugar tener los pies bien enraizados en la tierra porque el
hecho de especular sobre cuestiones de este mundo no es una cosa tan sencilla.
Cuando Marx dijo aquella célebre frase “los filósofos lo que han hecho a través
de la Historia es interpretar el mundo de diversas maneras, de lo que se trata
es de transformarlo”, encierra hasta hoy en día una gran verdad. El asunto es
que muchos de nosotros, eso de “interpretar el mundo” lo concebimos como algo
trivial, y es asumido como un pasatiempo, lo cual es injusto de nuestra parte.
Marx lo que quería decir es que los filósofos en toda la historia de la
humanidad ya habían hecho sendas elucubraciones respecto del mundo y, ahora, es
tarea de nosotros y solamente de nosotros el hecho de transformar el mundo con
base en esas interpretaciones que hicieron en antaño los grandes filósofos de
este mundo; En otras palabras, ellos ya cumplieron su compromiso hermenéutico.
Es oportuno aclarar esto, porque muchos de una manera desdeñosa repiten esa
frase de Marx, ignorando que la ardua tarea de interpretar el mundo no es cosa
fácil. Eso es el filosofar, interpretar el mundo; pero, a la vez, el gran genio
de Tréveris nos exhorta a transformar este mundo a través de la praxis humana. Y
como la filosofía entre otras cosas consiste en preguntarnos constantemente
acerca de ciertos acontecimientos, creo que es oportuno preguntarnos ¿por qué
en segundaria ya no se enseña la materia como antes, que era abierta e
importante y tenía gran espacio? ahora esta relegada a una hora y para
complemento, en su evaluación debe tenerse en cuenta su relación con lectura “critica” del área lengua castellana
¿Qué tiene de peligroso, engorroso o de indiferente eso de estudiar filosofía
en el bachillerato, cuando los jóvenes comienzan a ver el mundo con el cerebro?
¿Le conviene a la clase dominante, al clero más conservador o a las sectas
fundamentalistas de todas las designaciones que sean, que el ser humano se
percate de quién es y para qué está en este mundo? ¿Es conveniente que la gente
se dé cuenta cuál es el papel que debe desempeñar en la lucha de clases?
Sócrates se empeñó por intentar, hacerle comprender a la humanidad que debíamos
empezar por conocernos a nosotros mismos, de ahí su famoso “conócete a ti
mismo”. Imaginémonos no saber quiénes somos. Dicen que hay tres tipos de
saberes: hay quienes no saben que no saben, otros que saben que no saben y,
unos pocos que saben que saben. Sócrates se enfrentó al orden establecido, para
él no tenía sentido una vida sin filosofar, por ello tomó su plato de cicuta.
Fue condenado por pensar diferente. Esto no debe verse como algo apologético,
pero ese constante preguntar de Sócrates le costó la vida. Jesús el Palestino
de Belén decía que solamente la verdad nos hace libres; a la clase dominante y
rufiana de su tiempo le llamó “generación de víboras”. Y de igual forma murió
crucificado, a lo mejor y no por
nuestros “pecados” si no porque desafió al igual que Sócrates al orden
establecido de su época.
Cuando aparece un filósofo que es escuchado y seguido por muchos, hace temblar
a la clase dominante. Por ello la filosofía sirve para desideologizar al ser
humano, le imprime en su mente la virtud de tener criterio propio. Esa es
justamente la razón por la cual los que pretenden controlar nuestras vidas
optan por castrar el pensamiento, y para lograr ese cometido es preciso no
enseñar filosofía. Ahora hasta en la universidad poco se enseña filosofía,
porque ésta a la vez que ejerce un papel desideologizador cumple con el papel
liberador.
No es algo desatinado que muchos equiparen y enseñen marxismo a la luz de la
opción preferencial por los pobres. Y es que, en verdad, esa opción
preferencial por los pobres, desde una perspectiva de la realidad histórica
lleva inmerso algo de marxismo y viceversa. Marx en su obra cumbre El Capital,
le hace una crítica a la forma en la cual el capitalista sustrae del
trabajador, del proletario como diría Marx, ese injusto plusvalor. De igual
forma, cuando se elige la opción preferencial por los pobres lo que se hace es
denunciar desde la posición de los desposeídos sus precarias condiciones de
vida a las cuales son sometidos por los grandes capitalistas. Ese es en sí el
peligro de que alguien se ponga a filosofar. Para eso sirve la filosofía
también, para desideologizar y a la vez a liberalizar a los pueblos oprimidos
de este mundo.
Ellacuría decía que un alumno se quejaba frente a Xavier Zubiri y le preguntaba
el por qué estudiar filosofía, a lo que Zubiri le contestó: “por de pronto,
para que no vuelvan a hacerse esa pregunta”.
Mis queridos colegas, nuestros alumnos podrán leer este articulo para el
desarrollo del pensamiento crítico, les dejo aquí estás preguntas a manera de:
Plan de discusión
1. Nunca vamos a ver a alguien gritar ¡¡¡necesito un filósofo!!! Y por si acaso
esto sucede ¿Cuál será la necesidad de esta persona?
R/ |
2. ¿Cómo entendiste el término “desideologizador”?
R/ |
3. ¿Si no podemos enseñar filosofía sino enseñar a filosofar como podremos
distinguir las dos acciones?
R/ |
4. ¿De tanto filosofar, no nos podemos convertir en filósofo?
Cuadro de texto:
R/ |
5. ¿Cuál será el miedo que los gobiernos le tienen a la enseñanza de la
filosofía?
R/ |
6. ¿El texto hace alguna comparación entre Sócrates y Jesús, cuál?
R/ |
7. ¿Los ricos no pueden ser filósofo? ¿Por qué?
R/ |
Comentarios
Publicar un comentario