GUIA 7 CIENCIAS SOCIALES 10º
GUÍA NÚMERO 7
ÁREA: SOCIALES GRADO 10
DOCENTE: MAG. CESAR A. VARGAS
Nombre: _______________________________ Grado: _____________ Fecha:
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LA CRISIS DEL BLOQUE SOCIALISTA
La Unión
Soviética y sus aliados pagaron un alto costo para poder levantar sus
destrozadas economías una vez terminada la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de haber
vivido períodos de gran desarrollo económico, su política centralizada –que
prohibía la competencia– no les permitió pasar a un siguiente estado de industrialización,
acorde a las exigencias y avances tecnológicos de la época. Esto generó una
crisis interna que se ocultó durante años gracias a un aparente desarrollo
armamentista. Sin embargo, la descompensación producida entre el mundo
occidental y el oriental, producto de la globalización económica, se fue
haciendo cada vez más evidente. Fue así como en los países comunistas se fue
perdiendo el sustento ideológico que por tantos años había fundamentado una
política centralizada por el Partido Comunista.
LAS REFORMAS SOVIÉTICAS: PERESTROIKA Y GLASNOST
La situación
soviética comenzó a evidenciarse a comienzos de los ochenta, pues la situación
interna no permitió seguir aparentando hacia el exterior que el país estaba en
igualdad de condiciones, en todo aspecto, con Estados Unidos. La crisis
económica y moral era total, lo que motivó a los líderes del Partido Comunista
a buscar una solución que apuntara a resolver los problemas locales reales
antes de preocuparse tanto por una disputa ideológica que ya no tenían
posibilidades de ganar.
Para resolver
estos problemas, Gorbachov veía como algo imperativo realizar una reestructuración
(perestroika) y una apertura o
transparencia (glasnost) de la
política, la economía y la información soviética. La apertura permitiría
también a los ciudadanos soviéticos dejar atrás años de censura y manifestarse
por los errores de una administración que se había vuelto excesivamente
corrupta, que tenía la economía del país al borde de la quiebra y que cometió
excesos militares en aquellos países que deseaban dejar la hegemonía rusa.
Pero no solo era
necesaria una transformación política al interior del país, sino que también
integrarse a la economía mundial, lo cual significaba un acercamiento a los
Estados Unidos. La Unión Soviética comenzaba a asumir que la única forma de
solucionar su crisis y de sobreponerse a años de atraso con respecto a
Occidente era integrarse al modelo económico global. Gorbachov necesitaba parte
de los recursos empleados en armamento militar para terminar con los problemas
económicos, pero prefería no hacerlo al costo de quedar en desventaja en
relación con Estados Unidos. Un buen manejo político internacional y una
disposición favorable para negociar por parte del presidente Ronald Reagan,
permitieron la firma del Tratado de Washington en 1987, en el que se pactaba la
destrucción de las armas nucleares de ambas potencias en un corto y mediano
plazo.
LAS TRANSFORMACIONES DEL BLOQUE COMUNISTA
La política de
apertura promulgada desde el Kremlin tuvo un efecto inmediato para los aliados
de la Unión Soviética a lo largo del planeta. Por una parte, los países del
llamado Tercer Mundo sufrieron las repercusiones de estas transformaciones, ya
que no seguirían recibiendo el apoyo económico y militar de los rusos. Fue el
caso de los sandinistas en Nicaragua, el gobierno de Fidel Castro en Cuba y
Vietnam del Norte, entre otros. Pero, las consecuencias más impactantes fueron
los cambios en los regímenes comunistas en Europa del Este, particularmente
entre quienes ya habían intentado llevar a cabo procesos democratizadores y,
que en su oportunidad, fueron aplacados por la fuerza militar soviética. Moscú
fue abandonando la doctrina Brezhnev, manteniendo una política de no intervenir
con ayuda para sus aliados, lo que ocasionó una reacción democrática en cadena
que fue eliminando los últimos bastiones del comunismo en Europa del Este.
El primer país en
realizar reformas democráticas fue Polonia en abril de 1989. Lo siguió Hungría
algunos meses después, decretando la apertura de su frontera con Austria. Este
hecho fue de suma importancia, ya que muchos de los ciudadanos de la República
Democrática Alemana aprovecharon esta apertura en la cortina de hierro para
evadir el muro de Berlín.
De esta forma,
pudieron pasar hacia Alemania Federal a través de Checoslovaquia, Hungría y
Austria. Esta situación instó a muchos ciudadanos de Alemania Oriental a
manifestarse contra el gobierno del entonces líder Erich Honecker, provocando
que el gobierno alemán planease en primera instancia utilizar la fuerza para
reprimir a los rebeldes, tal como lo había hecho el gobierno chino con un grupo
de estudiantes en la plaza de Tiananmen, en Beijing, en mayo de 1989.
Sin embargo,
acontecimientos ocurridos a fines de octubre de 1989 dejaron sin poder político
al líder de la RDA. La Unión Soviética reconoció públicamente la soberanía de
la República de Hungría y señaló que no interferiría en las materias de Estado
en Europa oriental.
La caída del muro
tuvo un fuerte impacto psicológico en la población berlinesa oriental, que en
pocos días había visitado la Alemania Federal. Además, al poco tiempo, su
canciller, Helmut Kohl, proponía la unificación monetaria y política de las dos
partes. La unificación alemana se consolidó el 3 de octubre de 1990, tras un
acuerdo conocido como 4+2 entre las principales potencias –Estados Unidos,
Inglaterra, Francia e Inglaterra– y las dos Alemania.
EL FIN DE LA GUERRA FRÍA: EL OCASO DE LA UNIÓN
SOVIÉTICA
Pero esta
política internacional desarrollada por Gorbachov no tenía a todos contentos en
su país. Se había dividido la población entre comunistas conservadores, que
defendían el regreso a los tiempos de la doctrina Brezhnev; comunistas reformistas,
que apoyaban la obra de Gorbachov y movimientos nacionalistas, que veían en
ambos bandos más de lo mismo.
Esta última
posición fue la que logró imponerse finalmente entre las repúblicas de la Unión
Soviética tras un golpe de Estado fallido contra Gorbachov encabezado por los
conservadores del partido. La situación fue aprovechada por el presidente del
Parlamento, Boris Yeltsin, quien lideró un proceso revolucionario democrático
que pondría fin a la URSS, convocando a elecciones, declarando la libertad de
prensa e iniciando la privatización de la economía. El Partido Comunista fue
suspendido y clausurados sus centros de operaciones, ante lo cual los
movimientos independentistas en las demás repúblicas no tardaron en surgir.
EL NUEVO ORDEN MUNDIAL: LA HEGEMONÍA ESTADOUNIDENSE
A pesar de que es
posible afirmar que el rol hegemónico de Estados Unidos a nivel mundial
comienza en la década de 1970, coincidiendo con las crisis del petróleo y la
recesión de Europa y Japón, fue la caída del muro de Berlín y el colapso de la
Unión Soviética lo que terminó con la bipolaridad mundial y estableció
claramente un nuevo orden comandado en todos los ámbitos por el país del norte.
Este nuevo orden mundial comenzó a estructurarse durante la presidencia del
presidente George Bush (padre) en los ochenta, quien lideró la ofensiva
norteamericana llevada a cabo para imponer su sistema político y económico en
el resto del mundo. La aplicación de las políticas del Consenso de Washington,
la incursión en Medio Oriente para controlar los recursos petrolíferos en la
guerra del golfo Pérsico y de Irak, y el control de los instrumentos
económicos, como las bolsas de valores, el Banco Mundial, y el Fondo Monetario
Internacional, permitieron concretar un dominio sin oposición de la economía y
política mundial.
El nuevo orden político y económico
El mundo
polarizado y alineado políticamente, que comenzó a configurarse una vez
terminada la Segunda Guerra Mundial, entró en crisis a fines de la década de
los sesenta y comienzos de los setenta. Los dos paradigmas mundiales se fueron desgastando
producto de graves conflictos. En Occidente, fracasaba la política de
bienestar, los marginados sociales –como mujeres, jóvenes o personas de
diversos grupos étnicos– estaban descontentos con la situación y en 1973 se
gestaba una recesión económica conocida como la crisis del petróleo. En
Oriente, en tanto, profundos problemas económicos afectaban a toda la sociedad,
producto de la gran asignación de recursos a la carrera armamentista, la incapacidad
para pasar a una siguiente etapa de desarrollo industrial y la política
dictatorial llevada a cabo por la Unión Soviética.
El acelerado y
constante crecimiento económico mundial desde 1950 estuvo impulsado por nuevos
avances tecnológicos, por el desarrollo del sector industrial, por la
regulación de organismos internacionales, por el crecimiento del comercio y la
masa de trabajadores, entre otros factores.
Sin embargo, esta
bonanza económica no llegó a todos los países por igual, viéndose mayormente privilegiados
los tres grandes actores del período:
Estados Unidos,
Europa y Japón. Además, este crecimiento se manifestó en mayor medida en
aquellas regiones productoras de petróleo.
La competencia
entre las tres grandes potencias económicas del momento produjo que, a fines de
1973, los precios del petróleo aumentasen en exceso. La Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) venía incrementando los precios desde comienzos
de los setenta, especialmente luego del final de la guerra del Yom Kippur, pero
esta alza excesiva llegaría a provocar la primera crisis del petróleo.
Los conflictos
político-religiosos en el Medio Oriente, entre los países árabes (comandados
por Egipto) e Israel, provocaron nuevos problemas: los primeros utilizaron el
precio del petróleo como un arma defensiva, acusando a los Estados occidentales
de mantener una posición a favor de Israel. Además, estimaron que la demanda
mundial era muy superior a la cantidad de reservas descubiertas anualmente, por
lo que redujeron la producción cerca de un 15% y un 20%, causando un alza
inmediata en los precios del barril
La irrupción del neoliberalismo
La década de los
ochenta comenzó marcada por la traumática experiencia dejada por la crisis del
petróleo, la cual había puesto en evidencia la ineficacia del modelo de
bienestar para solucionar tanto los problemas locales como los ocasionados por
las relaciones globales. Para asegurar las ganancias de años anteriores
(1940-1970), que eran amenazadas por el alza del petróleo, el aumento de los
costos del Estado de bienestar y la cada vez más disputada competencia entre
las grandes potencias, los defensores del capitalismo encontraron en la
economía neoliberal la solución. Esta se ha fundamentado en la privatización de
diversas actividades económicas, evitar el excesivo intervencionismo estatal en
la economía y defender el libre mercado A partir de los ochenta, esta fue la
herramienta utilizada por Estados Unidos para consolidar su posición mundial,
por medio de una agresiva política internacional, marcada por un fuerte
intervencionismo económico y militar en países como Nicaragua, Granada y Libia.
Desarrollo de la política neoliberal
Estados Unidos y su rol en América Latina
Estados Unidos se
convirtió rápidamente en el actor más importante del período gracias a la
creencia de que era posible una reactivación económica mundial junto con la aplicación
de políticas neoliberales y gracias a un predominio cada vez más absoluto en lo
militar. Uno de sus objetivos era crear una economía mundial sin restricciones,
manejada por ellos mismos.
Esta comenzó una
vez que los competidores más cercanos, Europa y Japón, se vieron relegados a un
segundo plano, producto de la profunda crisis económica mundial que había comenzado
en 1973. El siguiente paso fue la difusión de las políticas neoliberales, que
buscaba alinear la política y la economía latinoamericana con la de Washington.
El gobierno de
Reagan (y posteriormente el de su entonces vicepresidente George H. Bush)
retomó con fuerza la lucha contra el comunismo, particularmente en América
Latina, resurgiendo las tensiones entre capitalismo y comunismo. Entre los
hechos más importantes cabe destacar el apoyo a la contrarrevolución
nicaragüense –conocida como Contra– que buscaba recuperar el poder perdido
luego de la Revolución sandinista (1979), la intervención de este mismo
gobierno en la guerra civil de El Salvador (1980-1992) y la invasión de Panamá,
que tenía por objetivo capturar al general Manuel Antonio Noriega, acusado de
narcotráfico por el presidente estadounidense.
Durante este
período se presentaron una serie de guerras enmascaradas por Estados Unidos,
con el fin de apoderarse o fortalecer su economía petrolera, entre ellas
encontramos:
-
Invasión de Irak a Kuwait: Debido a la crisis
económica el presidente de Irak Saddam Hussein decidió invadir Kuwait, ante lo
cual Estados Unidos, con el apoyo de la ONU y de la comunidad internacional,
dio un ultimátum para retirarse de Kuwait, el que no fue tomado en cuenta por
el líder iraquí, por lo que Bush dio orden de comenzar la Operación Tormenta
del Desierto. En cerca de cuarenta días, las tropas iraquíes fueron desalojadas
de Kuwait y Estados Unidos ocupó parte del territorio de Irak, consolidando su
posición hegemónica en un mundo que ya no era bipolar.
-
A raíz de los atentados ocurridos el 11 de septiembre
de 2001, Estados Unidos invadió Afganistán, lugar donde la organización
terrorista Al-Qaeda (acusada de ser la autora de los atentados) tenía sus
principales centros de operación.
-
Luego centró sus ataques en Irak, supuesto poseedor de
armas de destrucción masiva y aliado de Al-Qaeda, por eso el 20 de marzo de
2003, el mundo entero quedó impactado al ver en vivo imágenes del ataque a
Irak, comenzando una guerra que duraría cerca de un mes y que permitió a
Estados Unidos apoderarse del país. A su
vez, se condenó a Hussein como un criminal de guerra internacional, y por ello,
se le ejecutó el 30 de diciembre de 2006. A pesar de ello, las tensiones entre
iraquíes y estadounidenses continúan desarrollándose.
-
La guerra de Yugoslavia: el caso de Yugoslavia Durante
los años en que Tito gobernó Yugoslavia (1945-1980), el Estado osciló entre las
reformas liberales y contrarreformas autoritarias. Al contrario de los demás
países de Europa Central y Oriental, Yugoslavia rompió relaciones tempranamente
con la Unión Soviética de Stalin en 1948. La década de los ochenta marcó una
transición muy conflictiva para el Estado yugoslavo, una vez que los dos
grandes ejes de su administración desaparecieron. Primero, Tito murió el 4 de
mayo de 1980, dejando sin cabeza al modelo. Segundo, la crisis del bloque
comunista a finales de los ochenta disminuyó el poder del partido, provocando
el surgimiento de movimientos nacionalistas cde diversas culturas y etnias, que
proclamaban la autonomía. Existían regiones que deseaban independizarse de las
demás y otras, como Serbia, que buscaban mantener la unidad del ex Estado yugoslavo
pero controlada por ellas. Esto llevó al gobierno serbio a suprimir la
autonomía de Kosovo en 1989, cuya población es mayoritariamente musulmana y de
cultura albanesa, causando gran alarma internacional. A su vez, llegaba a la
presidencia de Serbia, el líder ultranacionalista Slobodan Milosevic, quien era
responsable, en gran parte, por la política represiva y terrorista llevada a
cabo por el gobierno. En tanto, Croacia, Eslovenia y Bosnia-Herzegovina defendieron
su autonomía y declararon su independencia entre 1991-1992, a pesar de que
Serbia no aceptó esta medida, iniciándose así un conflicto armado.
Los más duros enfrentamientos se dieron
en territorio bosnio. La parte musulmana y croata –que es de religión católica–
de su población apoyaron la independencia, mientras que los serbios –cristianos
ortodoxos– se opusieron con el apoyo del ejército de Serbia. Las prácticas
llevadas a cabo durante esta guerra fueron terribles, y han sido catalogadas
como de genocidio e incluso de limpieza étnica. Los esfuerzos internacionales
por detener la guerra fueron absolutamente ineficaces, y solo la intervención
de la OTAN entre 1994 y 1995 pudo ponerle un alto a los enfrentamientos.
Sin embargo, solamente la intervención
de Estados Unidos permitió que los presidentes de Croacia, Bosnia y Serbia
llegasen a un acuerdo de paz en 1994. De todas maneras, los conflictos internos
continuaron hasta 2001.
HEGEMONÍA ECONÓMICA: SU EFECTO EN EL MUNDO DE HOY
La globalización
tecnológica, comunicacional y económica es la gran aliada del capitalismo
actual y, en gran parte, es producto de sus propias necesidades para
expandirse. Los protagonistas de esta nueva etapa del capitalismo son los
grandes agentes económicos y financieros internacionales, que evitan a las
instituciones políticas intermediaras como los estados locales para lograr sus
objetivos. La economía mundial depende directamente de lo que acontece en la
Bolsa de valores de Nueva York, Londres o Tokio, y la estabilidad interna de
países como Chile, depende también de ellos. Al intentar evadir todo tipo de
control estatal local, el modelo capitalista no da lugar para políticas
gubernamentales que les permitan a los países protegerse contra un mercado
mundial cada vez más volátil.
El gran desafío
en la actualidad es resolver los problemas creados por el crecimiento
desmesurado de la economía global, como la distribución de la riqueza, la
pobreza o la contaminación que no han sido asumidos debidamente por un mundo
que mide mayormente su estándar de vida en cifras numéricas que expresan el crecimiento
económico, el índice de exportaciones o el producto interno bruto. Pero no solo
problemas globales son los que han sido dejados de lado, sino que se ha
transformado profundamente la forma cómo se concibe a sí misma cada sociedad.
Han surgido nuevos problemas como el individualismo, la definición de la
identidad cultural o la integración de culturas extranjeras o indígenas. En un
mundo globalizado como el actual, la identidad particular de cada cultura es la
que se ve más amenazada, y para defenderla han surgido movimientos sociales, culturales
y políticos que buscan rescatar y preservar la esencia cultural de cada nación,
dándola a conocer al mundo. Tal es el caso de la Fundación Artesanías de Chile,
que rescata y fomenta la producción de objetos tradicionales de nuestro país,
realizados con las más variadas materias primas.
Actividad
15
&
15.1
Realice un análisis personal no menor a 300 palabras a cerca de la guía 7.
&
15.2
realice fichas a cerca de los videos: ¿cómo cayó el muro de Berlín? Y ¿cómo fue
la perestroika?
&
15.3
la apertura económica y el neoliberalismo han sido implementados en nuestro
país. ¿De qué manera cree usted que se pueden mostrar que estas medidas
económicas han beneficiado o perjudicado a nuestro país?
&
15.4
Investigue a cerca de los cambios que se están presentando a nivel de
relaciones internacionales entre EEUU y Cuba.
&
15.5
Dibuje los mapas de la antigua URSS y de la actual Rusia con los países
independizados.
BIOGRAFÍA Y
CIBERGRAFÍA
Álvarez,
Gonzalo y otros (2010). I Primero Medio, Historia, geografía y ciencias
sociales, Ed. Zig Zag., Santiago de Chile.
Sociales
Santillana 10.
Colombia,
Ministerio de Educación Nacional, ciencias sociales 9. Pág, 65-71.
Álvarez,
Gonzalo y otros (2010). IV Medio historia y ciencias sociales, Ed. Zig Zag.,
Santiago de Chile., págs. 90-105.
Video ¿cómo
cayó el muro de Berlín? Tomado de: http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/geografia-e-historia/como-cayo-el-muro-de-berlin-12178.
Video ¿cómo
fue la Perestroika? Tomado de: http://educacion.practicopedia.lainformacion.com/geografia-e-historia/como-fue-la-perestroika-2383
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